En esta ocasión quiero contarte cómo el marketing consciente transformó mis resultados.
Voy a llevarte por el camino que recorrí hace unos años cuando tenía un negocio que no funcionaba, no generaba clientes y no tenía visibilidad.
Y también te contaré cómo llegué al emprendimiento que tengo hoy en día.
Sigo en crecimiento, y mi negocio ya va más alineado a lo que deseaba conseguir: tener recurrencia de clientes, visibilidad en redes sociales, sentirme a gusto con lo que transmito y con cómo me ve mi audiencia.
Cómo el marketing consciente transformó mis resultados
- El trabajo interior.
- Poner en marcha la estrategia.
- Perseverar y ser constante.
- Conclusión.
1. El trabajo interior
Tenemos que hacer un trabajo de introspección, mirar nuestro background, nuestro camino de vida, habilidades, valores y experiencia.
De esta manera entenderás cuál es el valor que puedes aportar al mercado.
Tienes que entender dónde está tu zona de genialidad y conectarla con lo que el mercado está necesitando.
No es un trabajo sencillo, a veces lleva meses de meditación, hacer lecturas y mucha introspección.
En mi caso, yo venía del coaching para emprendedoras y después viré hacia el marketing consciente (para coaches y terapeutas), porque sentía que no aportaba desde mi zona de genialidad.
Además de que ya había mucha competencia en este campo, yo estaba incómoda con un síndrome de impostora como un piano y esto se reflejaba en mis pobres resultados.
También es muy común que si empiezas un negocio desde cero, sin contactos y sin experiencia online, no se tengan resultados en el primer año, así que no te preocupes.
2. Poner en marcha la estrategia
Puedes fluir, pero siempre dentro de una estrategia, no vayas improvisando a lo loco.
Si no tenemos estrategia, ni una hoja de ruta, sólo vamos a desgastarnos en el camino.
Tienes que saber quién es tu cliente ideal, propuesta de valor y la estrategia de contenidos para poder planificar, marcar objetivos, hacer colaboraciones coherentes con tu negocio etc.
Es más fácil decidir y delimitar cuando tenemos claros nuestros objetivos y tipo de audiencia.
Y en cuanto a los baches y momentos difíciles en el camino…
Los valores son la brújula que nos ayudarán a navegar en momentos difíciles, ya que en la vida siempre habrá incertidumbre y toma de decisiones.
La hoja de ruta tiene que ser estratégica y a medida de tus necesidades. Si no sabes cómo hacerla, pide ayuda a profesionales como yo.
3. Perseverar y ser constante
En un inicio, yo lo que hacía era publicar cuando podía, y aunque sacaba mucho contenido, no llevaba una estrategia.
Ahora mi compromiso es sacar un vídeo y mandar una newsletter a la semana. Eso sí, bajé mi ritmo en Instagram y ya no publico tanto contenido.
¿Por qué priorizo youtube?
Porque youtube te posiciona en buscadores, mientras que Instagram no.
Y con respecto a la newsletter, así nutro la relación con mi comunidad semana a semana y cuando tengo servicios que promocionar no llego en frío.
Porque ten claro esto: los seguidores en Instagram son más volátiles y no necesariamente potenciales clientes de tus servicios.
Y por supuesto, mi máxima prioridad son mis clientes, por lo que las reuniones y sesiones son sagradas.
4. Conclusión
Recapitulando, en mi caso pasé de 0 clientes a más de 20 clientes en 6 meses, repartidos en los diferentes servicios que ofrezco.
Además, comencé a sentirme alineada y cómoda con mi propósito.
Es cierto que aunque tengamos mucha experiencia en nuestro campo, al enfrentarnos al mundo online, tenemos miedo a la exposición y nos sentimos vulnerables.
Recuerda que al final, somos personas, así que es normal sentirse así.
Si recibes críticas, quédate solo con las constructivas.
Desecha todo lo que sea hate, eso habla más de la persona que comenta que de tu trabajo.
Mientras tú mantengas la ética de tu profesión, no tienes de qué preocuparte.
Por suerte o por desgracia, la gente olvida muy rápido, así que no te concentres en lo negativo.
En un principio yo tenía mucho miedo de que la audiencia no entendiera mi mensaje cuando hice todos estos cambios.
O que no se quisiera quedar conmigo.
Y claro, mucha gente se fue, pero también llegaron las personas adecuadas.
Como me dijo alguna vez una mentora:
Empieza a soltar en tu vida para dejar espacio a lo nuevo
Suelta y confía, eso hará espacio para que llegue lo que realmente quieres y necesitas en tu vida.